Da Burn Gallery: enero 2010

Vine, vi y Vencì

Podemos aproximarnos a la historia del arte a partir de dos rutas màs o menos claras: la primera dedicada a la construcciòn de mitos en torno a obras y artistas fundamentales que rompieron con esquemas y abrieron camino. Lo hicieron utilizando herramientas y argumentos ajenos hasta entonces al mundo del arte para la construcciòn de los llamados "nuevos lenguajes" . Por otro lado, estàn aquellos creadores que se han dedicado de forma mas reciente a romper con estos mitos modernos del arte comtemporàneo .

Una primera disoluciòn de fronteras se dio entre quienes acotaban el trabajo de los creadores de acuerdo con la disciplina en la que se desenvolvìan , de forma tal que el trabajo de los artistas dejò de entenderse a partir de la antigua nomenclatura que los inscribìa en alguna de las llamadas bellas artes. La interdisciplina y la reconstrucciòn de la imagen y el documento se volvieron ejes importantes para la reconocimiento de lo que entendemos hoy como arte contenporàneo. Sin embargo, una segunda ruptura trae consigo un conflicto importante: ¿còmo se establece la diferencia entre una obra de arte y una imagen publicitaria? ¿El mercado del arte ofrece productos culturales o decoraciòn extrema?

Vine, vi y vencì ofrece una oportunidad muy concreta para conocer la postura de los mismos artistas sobre el arte actual y su pasado reciente y plantea, a travès de la obra de dos jòvenes creadores, una serie de cuestionamientos sobre la construcciòn actual del mito del arte y del artista.

Renato Ornelas; Cineasta de formaciòn, utiliza este lenguaje para poner en tela de juicio la estructura de piezas clave del performance y el video de principios de los años 70, tales como ì'm too sad to tell tou, del holandès Bas Jan Ader o Shoot, de Chris Burden, nacido en Boston, EUA. Èstas son despojadas de su estatus de mito artìstico del siglo xx, como si se tratara de un mago develando el misterio detràs de sus trucos de ilusionismo, o bien recurriendo a un juego inverso de la llamada "magia del cine".

Por su parte Rodrigo Quiñones Reyes; Traslada desde la ciudad de Mèrida su proyecto Da Burn Gallery, que consta de un espacio fìsico y uno virtual. En el primero exhibe y quema la obra de artistas invitados, en el segundo recupera el registro de esas acciones. Ademàs de transportar Da Burn Gallery al MUCA Roma, propone una seria de dibujos a muro. Allì, a manera de caricatura cuestiona la "formalidad" de (en) la obra de artistas locales disparados a la escena internacional a travès de procesos màs cercanos al show business que a los paràmetros con los que se validan o juzgan las obras de arte convencionales.

Evidentemente ambas propuestas estàn cargadas de irreverencia e ironìa, sin embargo su crìtica no es ningùn momento un ejercicio descalificador. Por el contrario, es la revisiòn minuciosa y exhaustiva se reconoce a la estructura que acoge tanto a los artistas aludidos como a los que en este caso se asumen como herederos.

De igual forma tanto Quiñones como Ornelas comparten otra caracterìstica como creadores: su interès en la fòmula que implica el trabajo en colaboraciòn. Ninguno de ellos se concibe a sì mismo como artista, por lo menos de la manera aislada y personal que plantea la mayorìa. Ambos desarrollan su obra en funciòn de su relaciòn con otros artistas; tanto el proyecto de Quiñones, ligado estrechamente con la escuela de erte de Yucatàn, como proyectos anteriores en colectivo de Ornelas como Bordermates, se han construido en torno a la idea de ofrecer y generar espacios para otros creadores, ponderando asì la visibilidad de otros ante la suya.

Vine, Vi y Vencì no es la excepciòn, ambos artistas han colaborado entre sì a distancia. Sus trabajos involucran la participaciòn de otros creadores: cineastas , diseñadores, mùsicos y artistas visuales forman parte de este proyecto que màs que nunca transforma a MUCA Roma en un laboratorio creativo.

Luis Orozco
Curador
MuCA. Roma

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